Sotomayor era el retratista de moda entre la aristocracia española del primer cuarto de siglo XX. Este cuadro representa a Fernando Fernández de Córdoba y Pérez de Barradas, XIV Duque de Lerma, vestido con el uniforme de gala de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza, a la que pertenecía desde 1888. Se trata de un encargo que realiza su esposa al pintor, una vez fallecido éste, usando el pintor gallego una fotografía para su realización. El Duque de Lerma luchó en la Guerra Civil Española y fue asesinado a los tres meses del inicio de la contienda. Es un retrato de cuerpo entero, la figura no está de frente, dejando espacio para poder mostrar el fondo, un paisaje con luz crepuscular, donde se enmarca un palacio toledano. Cumpliendo la voluntad de su marido, la Duquesa Viuda de Lerma habilitó una parte del Hospital de Tavera de Toledo, que aparece como fondo del cuadro, para exponer una serie de pinturas heredadas por éste de la colección del Duque de Medinaceli, convirtiendo así esta zona en el Museo de los Duques de Lerma, hoy propiedad de la Fundación Medinaceli. Hace pareja con el retrato de su esposa que pintaría Sotomayor en el año 1927.