La indudable influencia de Ribera en este lienzo hace que podemos afirmar que se trata de una obra de la primera etapa de Giordano. A este periodo pertenecen múltiples cuadros representando filósofos, astrónomos y científicos, personajes acordes con el clima cultural de la época. A pesar de tener una naturaleza refractaria a la virtud y de un temperamento inclinado a la violencia, Sócrates practicó constantemente la mansedumbre dando pruebas y ejemplos de un espíritu imperturbable ante los impulsos y las cosas materiales. En primer término aparece el filósofo, absorto en la lectura de un libro. A su espalda, en la penumbra, Xantipa, su esposa, intenta distraerlo de su prolongado retiro intelectual, volcando un jarro de agua sobre éste. El lienzo corrobora la paciencia e igualdad de ánimo con que Sócrates sobrellevó la extravagancia y el mal humor de su esposa. Con alguna licencia, Giordano representa lo que cuenta la tradición: una vez Xantipa echó un cubo con agua sucia por la ventana, cayéndole a Sócrates que estaba abajo con sus amigos, conversando sobre temas filosóficos. Los amigos se enfadaron, pero Sócrates quedó impasible: "En mi casa llueve cuando hay tormenta". Y los amigos concluyeron: "Como Sócrates sabe tratar a Xantipa, sabe tratar a cualquier otra persona".