Este lienzo formaba parte de un vasto encargo de realizar la arquitectura, pintura y escultura de los retablos mayor y colaterales de la Capilla del Hospital Tavera, proyecto que la muerte de El Greco dejó inconcluso y que para la crítica supone la obra "más importante entre las que el Greco emprendió a lo largo de su vida"
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Este cuadro que ha sido calificado como una "muestra excelente de [...] el expresionismo de los años finales del artista", fue "Obra del mes" en Agosto de 2008 por lo que puede verse en dicha sección de este sitio web un análisis en profundidad del Catedrático de Historia del Arte de la Universidad Autónoma de Madrid y biógrafo de El Greco, Fernando Marías.