Fundación Casa Ducal de Medinaceli

CARREÑO DE MIRANDA, Juan

Este pintor asturiano, de familia noble, trabajó en la corte española del siglo XVII desde muy joven, reclamado por Velázquez antes de la muerte de Felipe IV, haciendo trabajos fundamentalmente de carácter religioso y mitológico. Gracias a la intervención de la reina viuda Mariana de Austria, regente de su hijo, es nombrado pintor del rey en 1669 a la edad de cincuenta y cinco años. Dos años más tarde, cubriendo la baja por fallecimiento que deja Sebastián de Herrera Barnuevo, consigue el máximo nombramiento como pintor cortesano, pintor de cámara del rey Carlos II, cargo que en el reinado anterior había ocupado Velázquez con Felipe IV. Su estilo se ve influenciado tanto por este pintor como por Rubens, con una captación sublime de la elegancia y psicología del retratado. Carlos II, plenamente consciente de su incapacidad para asumir las funciones de gobierno, deja el mismo en manos del VIII Duque de Medinaceli, Juan Francisco de la Cerda, entre los años 1680 y 1685, cargo que dejó tras la devaluación monetaria de la que fue responsable. Es muy probable que durante estos años o quizás un poco antes conociese a Carreño y le encargase las cuatro obras que hoy se conservan en la colección Medinaceli.

Obras en la colección


Felice de la Cerda y Aragón, Marquesa de Priego


Un Cardenal


La Reina Mariana de Austria con tocas de viuda


Dama de la Casa de Medinaceli