Hijo del pintor Pedro Berruguete, Alonso es considerado por sus contemporáneos como uno de los artistas más brillantes del Renacimiento español. Su formación pictórica y escultórica se completa en Italia, donde conoce a jovenes artistas manieristas y estudia las creaciones de Miguel Ángel y las obras maestras de la Antigüedad Clásica. A su vuelta a España, fue nombrado pintor y escultor de la corte del Emperador Carlos V. Su obra se caracteriza por su intensidad emocional y por la definición perfecta de angustia espiritual. Aún cuando sus principales obras se encuentran en Valladolid y Toledo, realizó encargos en otras ciudades españolas como el retablo del altar mayor de la Sacra Capilla del Salvador de Úbeda, cuya iconografía es la Transfiguración de Jesús en el monte Tabor, de cuyo grupo original sólo se conserva la figura central de Jesús.